jueves, 10 de julio de 2008

LOGRANDO LA UNIDAD EN ELMATRIMONIO

“Si cada esposa o esposo siempre busca los intereses, comodidad, y felicidad del esposo o esposa, el amor crecerá”. Spencer W. Kimball, Matrimonio y Divorcio-en inglés [Salt Lake City: Deseret Book, Co., 1976], pág. 23).
Los mormones creen que la unidad en el matrimonio es un cimiento importante para criar a los hijos con éxito. Si la esposa o esposo no se apoyan el uno al otro, ellos debilitan en gran manera su influencia para con sus hijos. Sin embargo, si son humildes y se esfuerzan por logar mayor unidad, ellos podrán enseñar a sus hijos lecciones muy valiosas, tanto formal como informalmente.
Uno de los anteriores presidentes de la Iglesia Mormona, Spencer W. Kimball dijo: "Es un hecho que casi todo buen hombre y toda buena mujer pueden tener felicidad y un matrimonio exitoso si ambos están dispuestos a pagar el precio" (Matrimonio y Divorcio-en inglés, pág. 16). Esta es una importante afirmación en estos tiempos en que tantos matrimonios parecen tener muchos problemas.
Los mormones atribuyen gran importancia al concepto llamado matrimonios eternos. Ellos creen que las personas pueden permanecer unidas por siempre si ellos se casan en un templo mormón. En la creencia mormona, si un cónyuge se está esforzando honestamente por vivir una vida recta, trata de amar a su cónyuge incondicionalmente y permite que su cónyuge realice sus propias elecciones, es muy posible que el matrimonio no fracase. Sin embargo, si ambos cónyuges cumplen con los compromisos que hicieron al casarse, el matrimonio puede durar por la eternidad, en amor y fe.
Al examinar su papel en promover la unidad en su matrimonio, considere las siguientes preguntas:
¿Me reconozco a mí mismo(a) y a mi cónyuge como personas de valía y valor (Efesios 5:28, 29)?
¿Estoy dispuesto(a) a ver a mi compañero(a) como mi mejor amigo(a)?
¿Estoy dispuesto(a) a poner los intereses de mi matrimonio y el de mi compañero(a) primero?
¿Me doy cuenta de cómo mis actos egoístas hieren a mi esposo(a)?
¿Busco guía espiritual para resolver nuestros desacuerdos?
La obediencia a los mandamientos de Dios nos ayuda a lograr la unidad en el matrimonio. Cuando los esposos y esposas se arrepienten de sus pecados y errores, se esfuerzan por superar sus debilidades y buscan la rectitud, pueden llegar a ser uno.
Uno de los presidentes anteriores (también de la Iglesia Mormona), Ezra Taft Benson, dio a los esposos el siguiente consejo:
"Una vez que usted determine que una importante prioridad en su vida es velar por que su esposa y sus hijos sean felices, entonces usted hará todo lo que esté a su alcance para lograrlo. No sólo estoy hablando de satisfacer deseos materiales, sino de suplir otras necesidades vitales como el aprecio, los cumplidos, el consuelo, el ánimo, el escuchar y dar amor y afecto". (Informe de la Conferencia, abril de 1981, pág. 47; o Ensign-en inglés, mayo de 1981, pág. 34).
Resolviendo conflictos en el matrimonio
A la mayoría de nosotros, independientemente de a qué iglesia pertenezcamos, nos gustaría tener matrimonios ideales. Pero al querer lograrlo, podemos establecer metas y expectativas no realistas para nuestros cónyuges. Cuando ellos no cumplan con nuestras demandas, podemos quizá olvidar el respetar sus decisiones y llegar a resentirnos y a cegarnos en la parte que nos corresponde en los problemas matrimoniales. Nosotros pensamos que solamente nuestros cónyuges tienen la culpa y justificamos nuestros sentimientos debido a lo que ellos nos han hecho. El élder Carlos E. Asay, otro líder mormón, nos recuerda el evitar conflictos:
"No contiendan o debatan sobre puntos de doctrina. El Maestro nos advirtió que ‘el espíritu de contención no es mío, sino del diablo’ (3 Nefi 11:29). Nosotros estaremos siendo inconsistentes si nos dejamos llevar por las tácticas satánicas al querer lograr un fin correcto. Tal inconsistencia da como resultado sólo frustración, pérdida del Espíritu y finalmente la derrota". (Carlos E. Asay, Informe de la Conferencia, oct. de 1981, pág. 93; o Ensign-en inglés, nov. 1981, pág. 68).Al resolver los conflictos en el matrimonio, nos debemos concentrar en nuestras debilidades. El élder Neal A. Maxwell, al enseñar cómo los mormones deben interactuar con los miembros menos fieles de la Iglesia, hizo mención de un principio importante que cada uno de nosotros debe tomar en cuenta, particularmente con nuestros cónyuges:
"Si la decisión está entre reformar a otros miembros de la Iglesia o a nosotros mismos, ¿hay realmente alguna duda en cuanto a dónde debemos comenzar? La clave es tener nuestros ojos muy abiertos ante propias faltas y parcialmente cerrados ante las faltas de los demás –¡no al revés! Las imperfecciones de los demás nunca nos liberan de la necesidad de trabajar en nuestras propios defectos" (En el Informe de la Conferencia, abril de 1982, pág. 57; o Ensign-en inglés, mayo de 1982, pág. 39.)

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