TENEMOS ANGELES GUARDIANES LOS SANTOS?

Hay una antigua y falsa tradición sectaria que afirma que todos los hombres - o por lo menos los justos - tienen ángeles guardianes, seres celestiales de algún tipo que en cierta manera los cuidan y preservan. Es verdad que en muchas ocasiones específicas se han asignado ángeles para efectuar una obra en particular para preservar a gente fiel. Por ejemplo, Israel fue salvado por un ángel de la presencia del Señor (Isa. 63:7-9), y cuando Daniel fue arrojado al pozo de los leones, un ángel lo salvó. (Dan. 6:22.) Pero suponer que todas las personas justas tienen personajes celestiales que los cuidan, va en contra de los hechos básicos revelados en cuanto a la manera en que el Señor cuida a sus hijos mortales. El que hayan intervenido ángeles para preservar la vida de alguien en particular que está en peligro, no establece el hecho de que todas las personas tienen ángeles guardianes. Así como tampoco el que haya habido ángeles que sirvieron a profetas elegidos, no quiere decir que los ángeles han servido a todos los hombres. El Señor cuida a sus hijos a través de la Luz de Cristo (D. Y C. 84:44-48; Moro. 7:72-19.) Toda persona que nace en el mundo trae consigo la guía y entendimiento de este poder. A1 seguir sus susurros, muy a menudo las personas temerosas de Dios, son protegidos contra el mal. Los miembros de la Iglesia tienen además, el don del Espíritu Santo, un don celestial especial mediante el cual pueden recibir guía y entendimiento para guardar y preservar sus vidas en circunstancias peligrosas. (D. Y C. 8:2-4.) Las expresiones de los patriarcas respecto a los ángeles guardianes deben ser interpretadas como declaraciones en sentido figurado, respecto a casos de naturaleza milagrosa, que sé puede comparar a lo sucedido a Daniel en el pozo de los leones. (Doctrina de Salvación, vol. 1, pág. 47-51.)